La ordenación de las
experiencias de aprendizaje que surgen como iniciativas innovadoras constituye
un recurso informativo invaluable tanto para el profesor que las lleva a cabo
como para aquellos que tienen acceso a la información sistematizada. Esta puede
motivar a otros docentes interesados en reproducir la experiencia o puede
proporcionar un punto de partida para continuar perfeccionándola en futuras
aplicaciones.
¿Qué entendemos por
sistematización?
La sistematización de
experiencias hace alusión al ordenamiento de información e interpretación
crítica del proceso desarrollado, para así identificar “aprendizajes
significativos que deben comunicarse y compartirse para alimentar la propia
experiencia o para inspirar a otras en una perspectiva transformadora” (Jara,
p. 47, 2016).
La sistematización de
experiencias en educación permite (Unesco, 2016):
1. Construir mejores aprendizajes sobre las evidencias de los
cambios o nuevas propuestas que generan los docentes.
2. Comprender, mejorar y transformar la experiencia a través del
análisis crítico de qué y cómo se está enseñando y, qué y cómo los estudiantes
están aprendiendo.
3. Recuperar lecciones aprendidas ya que se transforman en
fuentes de aprendizaje.
4. Identificar proyecciones y mecanismos de sostenibilidad de
los cambios para generar estrategias educativas a distinto nivel.
¿Por qué sistematizar
una experiencia pedagógica?
Es importante
sistematizar una experiencia pedagógica porque está recopila información
valiosa de todo el proceso realizado, desde la perspectiva del docente y desde
los resultados o evidencias plasmadas por los estudiantes. Estos datos pueden
servir de base para la producción de conocimiento a partir de una práctica
implementada.
Estos son algunos
aspectos importantes de la sistematización de experiencias, los cuales están
basados en lo mencionado por Ramos y Vidal (2016):
·
Reconoce lo realizado: cualifica
el conocimiento que se tiene de la práctica o experiencia realizada.
·
Genera conocimientos:
aporta a la reflexión teórica y conocimientos
surgidos de las prácticas concretas. Y genera conocimientos nuevos desde la
propia práctica o experiencia.
·
Sirve de
retroalimentación: dado que ofrece información o datos sobre la práctica. Se
analiza y reconoce no sólo los fracasos sino los avances realizados y también
los puntos críticos encontrados.
·
Mejora la experiencia: permite
tener una comprensión más profunda de las experiencias realizadas, con el fin
de mejorar la propia práctica.
·
Sirve de inspiración: al
dar a conocer la experiencia realizada, sirve de motivación para que la
experiencia se aplique en contextos similares o diferentes.
Visibilizar experiencias
pedagógicas
El proceso de
sistematización de experiencias realizadas en el campo de la educación no solo
queda en el ordenamiento de la información y visualización de esta en un
documento formal. Sino que este sirve de base para visibilizar la experiencia
realizada ya sea en un documento académico como un artículo de investigación,
póster de resumen y proceso desarrollado, entre otros; o una nota de
divulgación en medios digitales como una publicación de blog, video resumen de
la experiencia, entre otros.
Referencias
Jara, O. (2016). La sistematización de experiencias:
nuevas rutas para el quehacer académico en las universidades. En
Sistematización de prácticas y experiencias educativas. Alcaldía de Medellín. https://abacoenred.com/wp-content/uploads/2021/04/Sabemos_mas_de_lo_que_sabemos_sistematiz.pdf
Unesco
(2016). Sistematización de experiencias educativas innovadoras.
Unesco Perú. Recuperado de https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000247007}
Ramos,
J. y Vidal, R. (2016). ¿Cómo realizar la sistematización de la práctica
educativa? Docencia e
Investigación. 16. 53-76. https://repository.eafit.edu.co/bitstream/handle/10784/13837/WP11_FFEC11_SISTEMATIZAR_SOCIALIZAR_EXPERIENCIAS_INNOVADORAS.pdf?sequence=2&isAllowed=y
Comentarios
Publicar un comentario